Como es tradicional, el sábado 03 de junio en la Capilla Colegial, nuestra comunidad se reunió en torno a la Eucaristía Champagnat, un momento propicio para agradecer “por la vida y misión de nuestro Fundador y por ser beneficiarios del don del carisma Marista”, tal como lo señala el H. Ernesto Sánchez Barba, Superior General.

Una celebración que reunió a nuestras autoridades colegiales, representantes de estamentos, educadores, estudiantes y familias maristas. La misa fue presidida por el Obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera, y el padre Arul Dhas, de la Parroquia San Francisco; y animada por los cantos del Coro Colegial, dirigido por el profesor Baudino Soto.

En la acción de gracias, nuestro Rector Manuel Llanos, se refirió a la vida de San Marcelino y cómo fue haciendo realidad su sueño de entregar una educación evangelizadora a niños, niñas y jóvenes. También hizo un llamado a “proyectar la obra marista a estos tiempos, siendo “una escuela que acoge, cuida, protege, fortalece, anima y acompaña”, donde todos están “invitados a continuar nuestra misión entre los jóvenes con pasión y creatividad, buscando hacer de esta casa de estudios un hogar de luz que cuida la vida y genera nueva vida”, señaló.