Con
entusiasmo, alegría y ganas de ayudar, se realizó la Semana
Champagnat en nuestro colegio, con una gran participación de
todos los ciclos educativos.
Fueron 5 días de emoción y solidaridad para todo nuestro
alumnado, profesores y personal colegial, quienes están
compenetrados en la formación del ideal marista, tal como lo
quiso el Padre Champagnat.
Durante la
semana, cada ciclo organizó sus actividades académicas en
relación a este suceso, se hicieron recordatorios diarios y
lecturas de pasajes importantes en la vida de nuestro Padre
Fundador y de cómo se creo el Instituto Marista. En este
aspecto, el ciclo inicial tuvo todos los días un momento para la
oración, al inicio de cada jornada, en donde se destacaba alguna
virtud de San Marcelino con la presencia de todo los alumnos,
sus tías y la visita de un Hermano de la comunidad.
Por su parte,
los otros ciclos también trabajaron estos importantes pasajes y
conocieron aún más el inmenso legado de los Congregación Marista
en todo el mundo.
El jueves fue un día de trabajo entorno a la ayuda social y la
solidaridad de cada curso, quienes llevaron a cabo diversas
visitas y actos que reflejan el espíritu marista de ayuda y
acompañamiento con toda la comunidad de Rancagua.
Fueron
maravillosos momentos los que se vivieron, hubo trabajo conjunto
entre alumnos del ciclo inicial con sus monitores de 2º medio,
creación de murales y concursos en el ciclo básico, visitas a
escuelas y hogares por parte de los 7º, 8º y 1º medios. Junto a
ellos, los terceros y cuartos medios tuvieron un momento para la
reflexión con la exhibición de películas y documentales que
reflejaban el esfuerzo de cientos de jóvenes por salir adelante
y lograr sus metas, a pesar de las dificultades y necesidades.
Para terminar,
el viernes fue la tradicional Gymkhana, la cual involucró a
todos los ciclos con sus pruebas y entretenidas competencias,
destacándose las carreras en saco de los 3º a 6º básicos, las
competencias por alianzas e imitaciones de 7º a 4º medio y la
Disco Peke´s en el ciclo inicial.
Sin duda, fue una semana llena de magia, la cual concluyó con la
cena de todo el personal colegial y la Eucaristía familiar en la
capilla del colegio.
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