Érase un 2 de octubre de 1814, cuando el marchar de los soldados patriotas bajo el mando del General O’Higgins, se vieron atacadas por las líneas militares de Osorio, la desventaja era notoria, no mucho se podía hacer contra los 5 mil realistas que atacaban las formaciones chilenas que no cubrían más de 1500 hombres en sus filas, solo el valor de su corazón y el patriotismo podía crear en estos hombres la intención de luchar por su nación, por su tierra, por su identidad y por su pueblo. Ya han pasado 191 años desde esta derrota, de este desastre protagonizado por las tropas de patriotas que estuvieron dispuesto a derramar su sangre por la independencia de cada uno de nosotros, esta celebración recuerda la importancia de nuestra ciudad en un periodo histórico de nuestro país, marca el termino de la patria vieja, pero al mismo tiempo inicia una era de esperanzas y prosperidad para nuestra realidad nacional. Este desfile cívico-militar reúne a las principales escuelas matrices de nuestro país, la escuela naval, la escuela militar y la fuerza aérea junto con la gran institución de carabineros, estuvieron presente para deleitar y homenajear los hechos ocurridos en los tiempos de 1814, también participaron de él alguna de las autoridades más importantes de nuestro país, como el Sr. Jaime Ravinet, ministro de defensa junto con algunos actores públicos, diputados y senadores que no quisieron quedar a parte de este festejo regional. No solo las fuerzas armadas fueron protagonistas de esta conmemoración, también las diversas instituciones, organizaciones y establecimientos educacionales que participaron en este gran evento comunal, destacaron en su presentación, entre ellos al cuerpo de bomberos, las organizaciones sociales de fines benéficos y los diferentes colegios que participaron de este desfile. Nuestro colegio, superando las adversidades climáticas por el gran compromiso que tiene por la institución, tuvo un papel destacado en este evento regional, los aplausos y los elogios se dejaron escuchar con gran fuerza y cariño por parte de muchos de los asistentes, demostrándonos todo el cariño que nos tiene las persona de Rancagua. Termino con dirigir esta escritura a los miles de militares que día a día hacen patria en nuestro país y en el mundo entero, principalmente por todos que hace aproximadamente dos siglos atrás inmortalizaron nuestra región y nuestra ciudad, que siempre nos hará recordar nuestro pasado como una ciudad histórica, de triunfos y derrotas, pero por sobre todo de hombres y mujeres que hacen patria en el diario vivir trabajando en la tierra, la minería y artesanía bajo la protección de tantos héroes que nos hicieron patria y chilenos de corazón.