Cuando Dios estaba creando a la madre, se encontraba trabajando horas extras
en el sexto día.
En ese momento se apareció un ángel y le dijo:
-Señor ¿no crees que estás poniendo demasiadas cosas a esta obra-¿Acaso no has notado todo lo que necesita-Contestó el Señor.-Necesita un regazo que proteja y brinde calor, necesita un beso capaz
de sanar desde una pierna rota hasta un desengaño amoroso y por supuesto tener
tres pares de manos.Y el ángel le respondió: -¡Tres pares de manos...de ninguna manera!-No son las manos las que me están causando problemas. Respondió
el Señor.
-Son más bien los tres pares de ojos que ellas deben tener:
Un par que pueda ver a través de las puertas cerradas, para que cuando ella
pregunte ¿qué están haciendo ahí, niños Aunque ella ya lo sepa. El segundo
par en la parte de atrás de la cabeza para ver lo que no quiere ver, pero que
tiene que saber. Y por supuesto los que tiene enfrente para ver al niño travieso
y decir con la mirada y sin hablar: lo entiendo y te amo.
Señor-dijo el ángel gentilmente- vete a la cama, mañana será otro día.-No puedo-dijo el Señor-estoy tan cerca de crear algo muy
parecido a Mí..Que se pueda sanar cuando esté enferma, pueda alimentar a una familia
de seis integrantes con sólo medio kilo de carne...El ángel revisó cuidadosamente el molde y dijo: -Me parece muy suave.-Pero muy resistente, contestó el Señor, no puedes imaginar
lo que esta obra mía puede hacer o soportar.-¿Puede pensar-preguntó el ángel.-No solo piensa, sino que es intuitiva y llega a acuerdos, sostuvo
el Creado.Finalmente el ángel se inclinó, recorrió con su dedo la mejilla e informó
al Señor: ¡Hay una gotera...te lo dije, has puesto demasiadas cosas en este
modelo!-No es una gotera-explicó el Señor-es una lágrima.-¿Para qué-Preguntó el ángel.-Es para manifestar alegría, tristeza, dolor, decepción, soledad, orgullo,
contestó el Señor.-Señor, ¡eres un genio!- dijo el ángel.El Señor miró asombrado y dijo: ¡NO RECUERDO HABERLA PUESTO AHÍ!
¡ Felicidades a todas las mamás en su día
!
Que el Señor de la Vida y
del Amor y la Buena Madre María
les premien su amor entregado a sus hijos y
familia.
Máximo del Pozo Hernández.- Hermano
Marista.