Noviembre siempre ha sido un mes importante para nuestro colegio. “Marcelino Champagnat insistía en que la educación que debían recibir los alumnos que se formasen en los colegios dirigidos por los Hermanos que él había fundado, debía llevar una característica importante: Ser marista”; una educación centrada en Jesús y caracterizada por su devoción mariana, es decir, en aquella mujer sencilla, María, quien también es modelo para la vida, y con quien formamos parte de la Iglesia.

En sintonía con el mes de María, durante todo noviembre, nuestros estudiantes vivieron instancias de reflexión y oración tanto en sus salas como en los patios y capillas, culminando este periodo dedicado a nuestra Buena Madre, con una oración final en el Óvalo de la Sección Inicial, y también con un momento vivido en comunidad en el patio de la Sección Básica.

Dichas instancias también fueron una oportunidad para reconocer a los mejores lectores, a quienes destacaron en atletismo y a aquellos integrantes de nuestra comunidad que optaron por hacer actividad física, usando la bicicleta como medio de transporte para trasladarse al colegio.