Ha comenzado
un nuevo año académico, que estará lleno de trabajo y
enseñanzas, por lo cual la familia marista se reunió en la
primera misa oficiada en la capilla del colegio.
Gran cantidad de alumnos con sus padres y
apoderados, además del personal colegial y la comunidad de los
hermanos, se hicieron presente este domingo 9 de marzo en la
primera Misa, organizada por la pastoral colegial.
Todos quieren poner en presencia de Dios y
nuestra Buena Madre, la mejor de las intenciones y deseos de
hacer de este 2008 un proceso lleno de espiritualidad y
esperanzas, tal como lo promueve el mensaje de este año de
espiritualidad: agua de la roca, manantial de vida.
Durante la misa, encabezada por el Padre Luís
Escobar, se rezó por todos los integrantes de nuestra comunidad
que están pasando por difíciles momentos, pidiendo al Señor que
escuche sus plegarias y acoja sus deseos. Junto a esto, se
presentaron diversos símbolos que interpretan nuestro compromiso
con la espiritualidad y enseñanza marista, como es el documento
de la provincia llamado Agua de la Roca, el cual fue
presentado por el Hno. Jesús Triguero, como también el Pan y el
Vino que fue entregado por miembros del consejo directivo y de
la comunidad de los hermanos.
El Hno. Jesús, en su mensaje resaltó, la figura
de nuestro fundador en nuestra misión como educadores y como
guías en los alumnos, quienes serán los encargados de transmitir
los principios de San Marcelino a las nuevas generaciones.
Este año estará marcado por tres momentos especial para nuestro
colegio. La primera será el aniversario número 93 del Instituto
O´Higgins, el Segundo Sínodo de la diócesis de Rancagua y por
último, el año de la espiritualidad, por lo cual se invita a
todos ser participes de un año lleno de nobles tareas y
positivos mensajes