El Coordinador de
Pastoral del colegio, Mauricio Guzmán, nos cuenta esta
gratificante experiencia en Santiago, en compañía de cientos de
delegados y representantes de la Iglesia Católica chilena.
Don Mauricio, tiene un llamado del Padre
Hugo Yánez.
- Aló Hugo.
- Hola Mauricio ¿cómo estás.
- Todo bien, cuéntame.
- Mira por estos días se realizará la Primera Asamblea Nacional
Eclesial en Santiago y el Obispo, Don Alejandro Goic k. me
encomendó que te contactara pues él te invita para que
participes en representación del Obispado de Rancagua, para
intervenir haciendo aportes en temas de Educación Católica. ¿Qué
te parece.
- Muchas gracias por pensar en mí. Acepto, cuenten conmigo.
Así fue cómo se inició mi maravillosa e histórica experiencia de
comunión y participación eclesial.
Desde el 10 al 12 de Octubre nos reunimos
alrededor de 500 personas: Sacerdotes, religiosas(os) y laicos,
en busca de un camino más participativo de discernimiento,
conforme a la misión de ser casa y escuela de comunión. Fue
una experiencia inédita e innovadora en el modo de preparar las
futuras Orientaciones Pastorales de nuestra Iglesia.
En el Centro de Peregrinos de Schoenstatt, en
Santiago, se desarrolló toda la Asamblea, con diversos momentos
de trabajo personal, talleres, plenarios y oración. La que
concluyó con una solemne misa de clausura el viernes 12 a las
19:30 en el santuario de Maipú.
Los Obispos, al celebrar los 50 años de vida de
la Conferencia Episcopal de Chile, nos hicieron partícipes de
vivir una experiencia inédita en la historia de nuestra Iglesia,
innovando en el modo de preparar las Orientaciones Pastorales
que conducirán nuestra acción evangelizadora por los próximos
cinco años, justo en el período del Bicentenario.
Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de
participar y vivir en primera persona, este momento histórico de
la Iglesia Chilena, en que juntos, Laicos y Clero, en una misión
común, entregamos propuestas concretas de orientaciones que
guiarán los diversos ámbitos de acción de la Iglesia Chilena por
los próximos años, lo demás es obra del Espíritu Santo,
solamente a través de la oración vamos
descubriendo lo que Dios quiere de todo esto.
Dejo este trabajo y esta experiencia en las benditas manos de
Dios.