- El grupo denominado Sans Frontières (Sin Fronteras) vivió su primera acampada en Pangal.
Cada año los jóvenes de nuestro colegio enfrentan un nuevo desafío, esto es el cómo comprometerse dentro de un mundo en donde el compromiso es cada vez más relativo. Así aconteció con un grupo de alumnos y alumnas que a fines de junio dieron vida a una nueva cordada del Movimiento Marcha. Siguiendo el ejemplo de María y Champagnat se trasladaron hacia el refugio de Pangal, para así vivir la primera acampada de este caminar.
Fueron tres días de compartir, reflexionar, caminar y ascender, en donde cada uno de los peregrinos vivió intensamente el significado de este lanzamiento, en donde se les invitó a transformarse en una comunidad de vida y donde, finalmente, el sentido de pertenencia dio sus frutos. Desde ese día se reconocen con el nombre de Sans Frontières (Sin Fronteras), sello que los identifica y compromete a entregarse al servicio de los demás, haciendo eco al mismo tiempo del llamado que hace el Papa Francisco a los jóvenes: “Tengan el coraje de ir contra la corriente y también tengan el coraje de ser felices”.
Bienvenida Sans Frontières, que juntos a sus guías Tamara Oyarce, Camila Muñoz y Claudio Padilla; además del apoyo incondicional de Rafael Fernández, serán los encargados de mantener y promover los sueños que en alguna oportunidad tuvo Marcelino y hoy los jóvenes maristas llevan como fundamento de esta nueva misión.