Con la finalidad de orientar el trabajo de este año, es que las cordadas Aster -que vive su etapa cumbre con peregrinas y peregrinos de cuarto medio- y Amitié -que inicia su etapa de Sendero con jóvenes de tercero medio- realizaron su primera acampada en la localidad de Pangal.

El inicio estuvo marcado por la Eucaristía, fuente y culmen de la vida de la Iglesia y también de la vida de los integrantes del movimiento, puesto que reconocen en Jesús, nuestro Hermano y Amigo, a un guía sin igual que los hace capaces de vivir en comunidad, poniendo lo mejor de los dones y carismas al servicio de quienes más lo necesitan.

En el segundo día, el trabajo se centró en definir lo que quieren vivir como cordada durante este 2014. Luego de conversar sobre el servicio y en cómo cultivar los dones y talentos, para trabajar mejor como peregrinos sirviendo allí donde les corresponda y los necesiten, iniciaron una caminata hacia la cascada de la Virgen.

La actividad, que estuvo a cargo de los profesores Claudio Padilla y Christian Arancibia, fue sin duda alguna un comienzo de actividades absolutamente positivo, vivido con fuerza y alegría, para orientar el norte de lo que será este año para el movimiento.