Representantes de las diferentes parroquias y movimientos de la Diócesis de Rancagua se reunieron el 25 de octubre en dependencias de nuestro colegio, para integrar la Segunda Asamblea del Consejo Diocesano de Laicos, “organización que nació a partir del Segundo Sínodo Diocesano, donde se expresó fuertemente la necesidad de que los laicos se organizaran, para profundizar la misión y espiritualidad de los laicos en nuestra Iglesia”, explicó el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic.

La jornada, que se desarrolló entre las 9 y 14:00 horas, se inició con un momento de oración a cargo de Enrique Anguita y los Cursillos de cristiandad; luego nuestro Rector, Sr. Pedro Díaz Cuevas, se dirigió a los presentes para darles la bienvenida, mientras que el coordinador diocesano del consejo, Mauricio Guzmán Rebolledo explicó el objetivo de esta asamblea, que “busca exponer experiencias de las diferentes dimensiones pastorales: eucarística, solidaria, misionera y fraterna, para posteriormente elaborar, por cada una de ellas, propuestas de actividades concretas”, sostuvo.

Ya iniciado el trabajo, representantes de la Parroquia El Sagrario dieron a conocer su experiencia en la dimensión Eucarística; lo mismo hicieron luego, en la dimensión Solidaria, los fieles de la Parroquia San Francisco de Rancagua.

Tras un breve descanso amenizado por una presentación artística a cargo de la Coordinación de Artes de nuestro colegio, prosiguió el trabajo con la exposición de la dimensión misionera, a cargo de la Parroquia San José Obrero. Mientras que la dimensión Fraterna, a través de los Madrugadores.

Después de todas estas exposiciones, el integrante de la Comisión diocesana de laicos, Ramón Galaz, explicó cómo desarrollar el trabajo grupal que posteriormente dará a conocer sus conclusiones.

En relación a esta reunión, el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, señaló que “esta fue la segunda jornada, la primera fue el año pasado, y en esta oportunidad se profundizó en la doble misión que el laico tiene en la Iglesia: una, la colaboración con los pastores para las diferentes tareas al servicio de la evangelización; y la gran tarea misión de ser presencia de Cristo y los valores del Evangelio en las realidades del mundo, porque los laicos tienen una familia, un trabajo profesional, participan en organizaciones de la sociedad”.