Para finalizar la revisión de este contenido, se llevó a cabo esta tarea práctica que “además da lugar al trabajo colaborativo, permitiendo la expresión de las diferentes capacidades e intereses de alumnas y alumnos”,  explicó la profesora Bárbara Macías. 

Los jóvenes ocuparon diversos materiales reciclados, tales como: tapas de botellas, hojas de revistas, globos, envoltorios de dulces, entre otros. También fue necesaria ropa apta para ser utilizada por un compañero, y se trabajó un par de semanas en su manufactura y la presentación final incluyó un pequeño desfile de los modelos.