Una capilla preparada para una ocasión muy especial recibió a los alumnos y alumnas de los quintos básicos A y B, quienes realizaron su Primera Comunión los días 23 y 24 de octubre. Durante todo el año fueron preparados en el colegio por sus catequistas y profesores, enseñándoles lo importante de este camino que inician como hijos de Dios y como nuevos agentes de evangelización. Por esta razón, se les hizo un especial llamado a que continúen en su preparación como miembros activos de la iglesia y sobretodo como seguidores del Padre Champagnat. La Primera Comunión es el primer paso para convertirse en seres solidarios y cristianos, pero que deben reforzar con actos diarios que demuestre su compromiso como una familia unida que entiende la importancia de estar al lado de Jesús. El Padre Luís Escobar dirigió ambas ceremonias y en ella aludió a los graves problemas que afectan a la sociedad chilena, sobre todo a los jóvenes que muchas veces están dispuesto a todo para conservar su imagen, sin importarles el daño que sufren y hacen a sus semejantes. Estos riesgos y excesos se pueden evitar cuando se crece con amor y respeto dentro del entorno familiar. Así mismo, nuestro Rector, el Hno. Aldo Passalacqua, señaló que el IOH ofrece un mundo de oportunidades en diversos ámbitos, ya sean deportivos, académicos y extraescolares, pero que nada de eso sirve si no se cumple con lo primordial del proyecto educativo marista: Evangelizar por medio de la educación. Al terminar la ceremonia, los menores de este nivel tuvieron la ocasión de compartir con sus familias y seres queridos que los acompañaron en gran cantidad durante estos días.

Que María y San Marcelino los acompañen por siempre como nuevos miembros maristas que transmitirán la Palabra del Señor durante el desarrollo de sus vidas.