La Virgen María fue el estimulo que tuvo San Marcelino para la creación de su obra educativa evangelizadora. Ella es la inspiración que sustenta una misión dedicada a los niños para formarlos comos seres proactivos y positivos como líderes cristianos. Todo esto sirve como antecedentes a lo vivido en todo nuestro colegio el viernes 14 de agosto, en donde todas las secciones y estamentos colegiales tuvieron la ocasión de venerar la Asunción de la Madre Celestial y celebrar a los Hermanos de nuestra comunidad en su día.

La sección inicial, como es su costumbre, realizó una bella recreación de cómo María siente el llamado y de que manera influye este momento en San Marcelino y en los primeros Hermanos que formaron el Instituto Marista en todo el mundo. Esta representación fue realizada por alumnos y alumnas de los segundos básicos. Junto a ellos, la sección básica se reunió en el gimnasio para dar gracias a la Virgen María por las bendiciones recibidas y por el hecho de ser parte de un colegio marista en donde este ejemplo se ha convertido en una luz esperanzadora que se ha sustentado por los Hermanos y sus enseñanzas a los profesores laicos que continúan con esta obra.

Los mayores del colegio, las secciones de media inicial y superior, se reunieron en el patio de cada ciclo y en la capilla para testimoniar un sincero agradecimiento por la oportunidad de ser portadores de un mensaje educativo para los nuevos tiempos. Terminada cada ceremonia, los profesores de cada ciclo y los administrativos tuvieron la oportunidad de compartir con los Hermanos y darles las gracias por todo el legado que han dejado el IOH durante estos 94 años de presencia en Rancagua.