Día de la Solidaridad:
Trabajando juntos por quienes sufren
Por
Instituto O'higgns .
Publicado:
21 Agosto 2008
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Todo el
colegio conmemora este día, pero lo hace de la misma manera como
el Padre Hurtado lo hizo durante su vida, con amor y trabajo.
Cada vez que llega el Día de la Solidaridad, el Instituto
O´Higgins y todos sus estamentos educativos demuestran su
inmenso compromiso social y humano. Por esta razón se llevan a
cabo las diversas actividades que se han proyectado para esta
fecha.
La Coordinación de Pastoral, a cargo del profesor
Mauricio Guzmán, en conjunto con las diversas coordinaciones
colegiales, se organizaron de tal manera de cubrir de manera
óptima los compromisos adquiridos con las diversas comunidades
de Rancagua y alrededores con quienes se acordó trabajar para
esta fecha, aunque es necesario destacar que este trabajo
solidario se realiza durante todo el año con los diversos
proyectos que tiene cada una de las secciones.
Los ciclos inicial y básica tuvieron una jornada
en el colegio. Recibieron la visita de compañeros y amigos de
otros colegios de Rancagua, a quienes se les retribuyo con una
mañana llena de amistad y compañía. Todos los establecimientos
que nos visitaron representan a diversas corporaciones y hogares
que viven en riesgo social y en ambientes de extrema pobreza, lo
que hace que este día solidario tenga una connotación especial
durante todo el año.
Por su parte, los ciclos de media inicial y
superior, dividieron su trabajo con la visita de colegios al IO,
para tener una mañana recreativa, como también con la salida a
diversos centros educacionales, hogares de menores y de
ancianos, junto a esto hubo también trabajo solidario en varias
comunas de la región, como fue el caso de Pueblo Hundido,
Rosario, Loreto y San Vicente de Tagua Tagua.
Son muchas las imágenes que quedan en nuestro
recuerdo, pero son más importantes los gestos que reciben los
más necesitados y con quienes tuvimos la oportunidad de
compartir. En ellos también está el futuro de nuestro país y hay
que acogerlos como corresponde, tal como lo practicó San Alberto
Hurtado y nuestro Padre Fundador, San Marcelino Champagnat.