La Familia Marista
se reúne en la Eucaristía
Inicial del Año Académico 2007
Por
Instituto O'higgns .
Publicado:
21 Marzo 2007
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Una capilla desbordante en Fe y Esperanza se hizo
presente el domingo 18 de marzo. Como una muestra de entrega y
sacrificio solidario, tal como lo promueve el lema de nuestra
congregación: Un Corazón, Una Misión.
Un año con la mejor de nuestras intenciones y esperando que sea
lleno de trabajo y virtudes, sirvieron de guía a los pormenores
de la Misa Inicial realizada en la capilla de nuestro colegio. A
la ceremonia asistió todo el cuerpo docente, administrativo y
auxiliar del IO, además de la comunidad de los Hermanos, padres,
apoderados y alumnos.
El Padre Alejandro Jorquera, encargado de celebrar la misa,
pidió que en este año se complemente el espíritu conciliador de
nuestra sociedad y que la justicia sea un principio
irrenunciable para todos los seres de este planeta. Instó a
imitar los buenos ejemplos que han dejado las mártires Maristas
y que la juventud se encargue de mantener esa llama de esperanza
creada por nuestro fundador.
Posteriormente, se bendijeron los símbolos que apoyaran la
misión educativa del 2007. Junto a ellos, representantes de
todos los estamentos colegiales dejaron sus ofrendas e
intenciones en el altar, rogando a Dios y a Nuestra Madre que
nos acompañe en un nuevo proceso escolar.
Para terminar, el Hno. Jesús Triguero, invitó a la comunidad
marista de Rancagua a fortalecer nuestros lazos como partidarios
de una Identidad y entregar nuestros esfuerzos en beneficio de
una educación de excelencia y solidaria.