Durante una semana la cordada Ámbar de
la etapa Cumbre cumplió su última acampada de Marcha, la Misión.
13 peregrinos vivieron la aventura de llevar la Buena Nueva de
Cristo a las comunidades rurales de la Parroquia San José de
Chimbarongo en la Sexta Región de nuestro país.
Acompañados por
sus guías, Michel González y Enzo Bonomo, además de la gran
colaboración de Ignacio Castillo (nuestro diseñador oficial) y
Álvaro Marambio (maestro chasquilla oficial), la cordada vivió
también su envío del Movimiento, terminando un proceso de
aproximadamente 3 años.
Fueron misionadas las comunidades de Porvenir,
Mariposas, Tinajas, Santa Isabel, Santa Valentina y San Juan de
la Sierra. Los peregrinos vivieron su acampada en las
dependencias del colegio Santa Isabel que fue conseguido gracias
al cura párroco Manuel Peña. Se realizaron talleres de niños por
las mañanas con una excelente convocatoria en las comunidades.
Por las tardes los misioneros visitaron las casas y al caer la
tarde realizaron las liturgias bajo la asesoría de Michel que es
profesor de Religión de nuestro colegio. Por las noches se
vivieron encuentros muy emotivos entre los misioneros y el
Señor. Nunca olvidaremos la vigilia de
Adoración al Santísimo y el Vía Crucis coordinado por los guías
y que se vivió con profunda espiritualidad.
La misión también coincidió con la última oportunidad para que
los peregrinos estuvieran juntos como cordada. El último día los
guías animaron el Envío, donde cada joven pasó a formar parte de
la etapa Horizonte, dejando atrás su condición de peregrino. La
ceremonia estuvo inspirada por el compromiso del Hno. Fernando
de la Fuente, mártir en el Zaire, motivando a los jóvenes a
poner en práctica todo lo que Marcha les
enseñó en su vida universitaria, haciendo
Iglesia.
Se termina otro proceso, con melancolía pero además alegría de
ver crecer a estos jóvenes maristas que le dijeron sí al Señor y
al movimiento. Otra cordada es enviada en nuestra sede y nos
preparamos para iniciar otro proceso más, esperando la llegada
de más jóvenes que quieran vivir a Cristo en comunidad y
alegría. Gracias al cura Manuel por su confianza, a los padres
por estar con nosotros estos tres años y a Dios y la Buena Madre
por animar nuestra ascención.
Colonias de Verano. Estadio Marista 2007
Las cordadas Wekenche y Viayún de la
etapa Sendero de la ciudad de Rancagua sin duda vivieron una
experiencia inolvidable, una semana que marcará sus vidas
la
posibilidad de entregarse a otras personas, en el amor y el
servicio, la entrega y la alegría; y no cualquier persona, sino
niños y niñas.
Las familias, que representaron a los países de Latinoamérica,
disfrutaron de juegos, talleres y comidas a cargo de los tíos,
peregrinos del movimiento, apoyados por ex peregrinos
universitarios que todos los veranos se
reúnen para colaborar con el
que aún es su Movimiento Marcha.
Una vez que los niños se subían al bus para volver a sus casas,
comenzaba a vivirse el espíritu de Acampada. Los tíos realizaban
los servicios y se evaluaba el día junto a Daniel Facha
Carrasco (Coordinador de Programa). Más tarde todos quienes
trabajaron durante el día abrían su corazón para recibir a Jesús
y encontrar su rostro en el de los niños en lo que llamamos la
Vida en Comunidad. Reunidos por Grupos de Vida, tíos y apoyos
reflexionaron a la luz del camino del apóstol que quiere seguir
a Jesús por el camino.
En conclusión, una hermosa experiencia y una
Colonia más para el equipo de animación local que en esta
Acampada estuvo conformado por:
Daniel Carrasco (guía)
Álvaro Marambio
Alejandro Pérez (guía)
Enzo Bonomo (guía)
Felipe Lizana (ex guía)
Paula Briceño (ex peregrina)
Matías Bustamante
Felipe Bustamante (ex peregrino)
Nicolás Gálvez (guía)
Fernando Céspedes (ex peregrino)
Pablo Muñoz (ex peregrino)
Daniela Miranda (ex peregrina)
Alejandra Araya (ex peregrina)
José Gallardo (ex peregrino)