Despedimos con
esperanza y entrega este mes que veneramos a nuestra Buena
Madre.
Es un mes en el cual queremos mostrar el real cariño con
la Virgen Maria. Pero no solo con actos y oraciones, si no que
con compromisos solidarios y de fe que demuestran un actuar
comprometido de toda nuestra comunidad educativa.
Durante estos días, todos los ciclos recordaban a
la Virgen con sencillas pero honestas oraciones. Los alumnos,
sobre todo los más pequeños, llevaban al altar todos los días
diversos objetos de amor y compañía con el que más sufre.
El día viernes 7 de diciembre, un hermoso sol nos
recibía en el patio principal del colegio. Estaban presentes
todos los cursos desde pre kinder hasta tercero medio, con sus
profesores y colaboradoras. Junto a ellos, también habían
apoderados, personal administrativo y auxiliares, ya que era el
momento de agradecer no solo por este mes, si no que por la
constante compañía de Maria en toda nuestra vida.
La misa fue dirigida por el Padre Luía Escobar, en compañía del
coordinador de Pastoral, Mauricio Guzmán y un grupo de
estudiantes de 1º hasta 3º medio. El coro, dirigido por la
profesora Andrea Rubio, se hizo acompañar por niños de las
secciones menores, destacándose un grupo del Ciclo Inicial que
nos deleitaron con sus voces y entusiasmo durante la ceremonia.
Se pidió por la situación por todas las personas que están
pasando momentos difíciles, pero especialmente por los alumnos y
apoderados del colegio que están afectados por problemas de
salud.
Todos los ciclos presentaron ante la Virgen Maria, sus ofrendas
y símbolos que testimonian la constante preparación como hijos y
hermanos de nuestra Madre celestial, como también de jóvenes que
lucharan por un mundo más justo, comprometido y en armonía.