El taller realizado consistió en proporcionar herramientas y estrategias de intervención a través de casos ejemplificados, los cuales fueron desarrollados a modo de plenario por los padres y apoderados. Dicho taller fue dividido en tres partes, la primera consistió en entregarles información a través de una presentación acerca de las características de los adolescentes, de los padres que tienen hijos en esta etapa del desarrollo del ciclo vital y del Nido Vacío que podrían estar experimentado algunas familias. En la segunda parte de nuestro taller familiar se hizo un trabajo práctico, conformados por pequeños grupos, mediados por el Tutor Sr. Víctor González y el Psicólogo Sr. Alejandro Pérez Oportus, en donde se realizaron exposiciones, debates y focus group, evidenciando habilidades de empatía hacia sus hijos, a través de los casos entregados, como por ejemplo: “Joven estudiante en período de examen, a pesar de haberse esforzado y estudiado, es reprobado. Sus padres le reprochan lo sucedido señalando que se farreó la oportunidad”. Con este caso, cada grupo de padres debía responder las siguientes preguntas: ¿Qué le pasa al joven, ¿Cómo se siente, ¿Cómo puede afectarle a sí mismo y en la relación con sus padres Para terminar esta segunda etapa del taller, cada grupo expuso brevemente las conclusiones que llegaron, lo cual generó situaciones de debates, preguntas, contrapreguntas y respuestas. La tercera parte consistió en el cierre, que se propició gracias a la participación activa de los apoderados, momento en el cual se compartieron experiencias personales, llegando a acuerdos con los temas y casos planteados en este taller para padres, trabajado principalmente a través de la empatía.  Al finalizar este taller, se hizo una pequeña reflexión individual acerca de las fortalezas de cada hijo; asimismo, concluimos como grupo curso que los “valores” que se han impartido, tanto a nivel de familia como de colegio, son fundamentales para propiciar en los hijos responsabilidades, autonomía y autovalencia que necesitan para explorar el mundo, y así generar en los padres confianza y tranquilidad, sobre todo cuando ellos ingresen a las universidades, emigrando a otras ciudades. De este modo, serán capaces de transmitir la misión de nuestro Instituto O’Higgins, es decir, lograr que nuestros alumnos lleguen a ser buenos cristianos y virtuosos ciudadanos.