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Día del Alumno, un Día muy diferente
Por
Instituto O'higgns .
Publicado:
1 Mayo 2005
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Todo comienza desde la planificación de cada deporte y las distintas actividad del día, el Centro de Alumnos del Colegio se juega el todo por el todo en el evento donde sus compañeros deben recrearse y disfrutar un momento libre de exigencias académicas. Para que en algún momento nos detengamos y nos demos cuenta que la integridad del alumno, es la unión sana y natural de los elementos que forman el diario vivir, por lo que entretenernos por un día en la sana convivencia entre los cursos, es la tarea principal al momento de competir en los diversos juegos que en nuestro día se desarrollan.
Por fin llega el tan esperado Día del alumno, no debemos dejar de mencionar que siempre existen dificultades y controversia en la organización y en realización de este acontecimiento, pero lo realmente importante, es recordar por un día el esfuerzo y sacrificio del cotidiano ajetreo escolar y académico desde un punto de vista distendido y entretenido. Muchas fueron las actividades que se presentaron, baby fútbol, volleyball, basketball, tenis de mesa, taca-taca, tarreos, tocatas, debates, foros de información, entre otras, fueron las actividades que el CAA presentó, tratando de abarcar la mayoría de disciplinas posible, para que sus compañeros disfrutaran este día tan apreciado y querido por los alumnos. Este año a diferencia de los anteriores, los cursos mixtos ya llegan a 8º Básico, por lo que los juegos y las entretenciones, empiezan a expandir su horizonte también a las alumnas que componen nuestro entorno colegial. Fue un día para algunos diferentes, para otros agotador, lleno de penas y alegrías, triunfos y derrotas, que sirvieron para dar una recompensa al alumno dentro del año celebrando su desempeño en actividades que potencian la convivencia y la hermandad entre los grupos cursos y la comunidad educativa marista. Terminando el día descansando un momento en la sala del CAA, terminas por decir, la tarea esta cumplida, el sudor y el agotamiento sirvió, una vez más para que el esfuerzo y el cansancio valgan la pena que derrochamos gustosamente por nuestros compañeros.  

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