Recordando la última trayectoria del voleibol, comenzaremos recordando los tres últimos años de este deporte en el colegio, o sea olimpiadas de Santiago, Villa Alemana y Quillota en donde el no se obtuvo en las dos primeras el éxito esperado pero que sin lugar a dudas en Quillota se recobro lo que alguna ves fue y seguirá siendo el mitológico voleibol IO.
 
Sin duda la experiencia en Santiago hizo madurar a muchos de nosotros mismos y a pensar positivamente para el año siguiente en Villa Alemana, en donde se recibió otro balde de agua fría, lleno de dolor y tristeza pero que serviría para pensar en lo que se hizo mal y no volver a cometer el mismo error, recordando que el IO es capaz de surgir de las cenizas.
 
Como dicen por ahí, la tercera es la vencida ya que sin lugar a dudas se logro el por fin anhelado objetivo que necesitaban todos los muchachos, confianza y sobretodo algo nuevo en cuanto a trabajo y esfuerzo, una labor que llevo a cabo sin ningún problema el nuevo entrenador del IO, Gabriel Cabello, logrando así su primer triunfo en una olimpiada marista, contribuyendo al prestigio que tiene el voleibol y afirmando cada ves mas el respeto que se le debe tener al color verde.
 
No cabe la menor duda muchachos de que este año no nos van a defraudar y por lo demás tenemos todas las esperanzas puestas en ustedes y sabemos bien que van a jugar con el corazón y la garra, características que han llevado siempre los voleibolistas del IO, les deseamos suerte y ánimos para el resto de la semana y este pequeño es para ustedes, confiamos en que sabrán llevar esta ardua tarea que han mantenido sus antepasados.