El barro, el frío y la humedad no fueron obstáculos para que este grupo de entusiastas jóvenes dedicaran parte del sábado en ayudar a los habitantes de la ribera del río a preparar sus mediaguas, para paliar en algo los embates del viento y las lluvias. Para ello se colocaron plásticos en los techos y costados de las mediaguas, para de esa manera evitar que el agua se filtre al interior de estas improvisadas casas.  Los moradores recibieron muy contentos la ayuda, que además fue acompañada de entrega de ropa en cada casa para niños, y adultos. Esta ropa había sido recolectada en el colegio unas semanas antes por integrantes de la comunidad Ruta Quillahue, quienes pasaron por los cursos recolectando la ayuda que se envío, consistente principalmente en ropa. De invierno. Una tarde de trabajo que finalizó con una muestra de teatro, bailes y unas sopaipillas con café que en algo entibiaron la helada tarde del sábado en la ribera del río Cachapoal.
 
Gracias por este tiempo compartido con aquellos que más lo necesitan.