El Cuarto Año "C" 1979 como parte de sus
actividades de conmemoración de sus 25 años de egresados,
quisieron recordar al HERMANO FERNANDO DE LA FUENTE, quien fuera
Profesor Jefe o Tutor en Tercer Medio y Profesor en Cuarto
Medio.
Inaugurando en el estadio Marista, en el sector de los moais,
(realizados por el Hermano Fernando) una piedra y placa, que sin
duda, pasará a convertirse en un hito del Colegio en el Estadio
Marista de Rancagua.
Nuestro motivo de reunión.
Este es el homenaje a nuestro Hno. Fernando.
El Hno. Máximo del Pozo se dirigió a los
presentes para posteriormente bendecir la placa.
Comunidad de Hermanos y los alumnos del 4ºC 1979,
bendijeron uno a uno la placa.
En una roca de 7.000 Kg extraída del mineral El
Teniente se instaló la placa de bronce cuyo texto dice: A
nuestro querido Maestro, Hno. Fernando de la Fuente. Sencillo y
Noble, de gran calidad humana. Nos dio como legado, el verdadero
espíritu marista. Se debe aprender para saber, para ver y para
vivir.
A la ceremonia asistieron la comunidad de
Hermanos, Profesores y Ex-Profesores del Colegio Marista de
Rancagua, que compartieron con el Hermano Fernando y los que
fueron sus alumnos, llegados desde distintos puntos del país y
del extranjero.
Asistentes interpretaron el Himno del colegio.
Discurso
Comunidad de Hermanos
Don Pedro Díaz Cuevas, vicerrector
Profesores
Amigos y compañeros de curso
Es para todos quienes estamos aquí, en este Estadio Marista, en
este rincón especial, motivo de sentimientos encontrados.
Después de 25 años muchos de nosotros nos volvemos a reunir,
volvemos a conversar con el amigo, el profesor, el Hermano con
que compartimos y disfrutamos momentos significativos de nuestra
adolescencia, sin duda esto nos gratifica el alma y nos da
felicidad.
Por otra parte, iniciamos esta celebración,
haciendo un sentido recuerdo de quien fuera una persona
especial.
No queremos destacarlo sólo por el hecho que estamos próximos a
conmemorar ocho años de su alejamiento físico, al morir
martirizado en Àfrica, que sin duda es motivo suficiente.
Sentimos la necesidad de recordarlo por ser el Hermano que con
su simpleza, nos dejó en el espíritu una marca imborrable.
Queremos dar testimonio no sólo del hombre que por sus
convicciones se convirtió en mártir, queremos destacar que para
nosotros, los que fuimos sus alumnos, fue el maestro que en las
conversaciones que evocan nuestro pasar por el Instituto, nos
deja una sonrisa en el rostro y regocijo en el corazón.
Los que fuimos honrados por su palabra, y tuvimos la experiencia
de compartir con él, en este momento debemos tener desbordada la
memoria, de vivencias y anécdotas gratas, gracias a su especial
forma de ser.
Sus cualidades son conocidas por todo el mundo marista. Sus
cualidades, con la madurez de los años transcurridos, las hemos
ido atesorando, como el mayor legado de nuestros días de
juventud.
El ex alumno Ernesto Salinas recordando al Hno. Fernando.
Hermano Fernando, que con palabras mágicas sembró
en nosotros valores, que con sonrisa cómplice nos guió como
jóvenes, que su sola presencia era nuestro cayado. Hermano
Fernando que su mística apariencia nos animaba a superarnos.
Hoy es tiempo que en este espacio donde él, con tanto amor, nos
entregó algo de su talento, dejemos testimonio al alumno que
empieza a estudiar, que en el querido Instituto O´Higgins
caminó junto a nosotros. Un Hombre de Bien.
Celebración
Posterior a la inauguración, se hizo un almuerzo de camaradería
para celebrar los 25 años con participación de alumnos y
profesores.
4º C 1979 celebrando sus bodas de plata, en su
sede de Lo de Lobos.